Leonie & Alois B

Leonie
¡Oye, Alois! ¿A que no me cuentas más historias del capitán Jeralt?

Alois
¡Ya te he contado unas cuantas! Un día de estos se me van a acabar, ¿sabes?

Alois
Aunque acabo de recordar una justo ahora: ¡aquella vez que el capitán casi me mata!

Leonie
¡¿Qué?! ¿Qué le hiciste?

Alois
No es que hubiese hecho nada malo. Si no, menuda historia más predecible, ¿verdad?

Alois
No. Estábamos en una posada tan contentos cuando de repente los demás parroquianos empezaron a rodear al capitán.

Alois
Querían que les diese un espectáculo, que hiciese alarde de su destreza.

Leonie
Oh, ya lo pillo. Era tan diestro que pensaron que no le fallaría la puntería aunque estuviese borracho.

Alois
¡En efecto! Llevaba un hacha consigo, así que le pidieron que la lanzase a algún blanco.

Leonie
¿Un hacha? ¿Una daga les parecía demasiado fácil?

Alois
Claro, claro. Entonces el capitán me dijo: «Ponte una manzana en la cabeza y colócate ahí».

Leonie
¡Ah! Para poder darle a la manzana con el hacha, ¿no?

Alois
Ese era el plan, pero al lanzamiento le faltó fuerza y el hacha me fue directa al pecho.

Alois
Si no me hubiese apartado a tiempo, aquella posada habría sido mi tumba.

Leonie
¡Lo sabía! A veces también podía ser torpe.

Alois
Así mismo. Todas las heridas que sufrió acabaron mermando su destreza.

Leonie
¿Era por eso? Recuerdo que una vez me dijo que a sus manos no se les daba bien tratar con cosas delicadas.

Alois
Y, con todo, su destreza con la espada estaba a otro nivel.

Alois
Incluso con el hacha, ahora que lo pienso... Jamás falló un lanzamiento cuando entrenaba.

Leonie
¿En serio? Entonces no tiene sentido que no acertase a la manzana.

Alois
Sí, yo también me percaté de eso. No me cuadraba que hubiese fallado tan descaradamente.

Leonie
¿Crees que a lo mejor estaba enfadado contigo?

Alois
¡No sabría decirte! ¿Y si en realidad el capitán tenía toda la intención de matarme?

Leonie
¡Qué va! Seguro que sabía que te apartarías en el momento preciso.

Leonie
Un graciosete cuando estaba de viaje, pero todo seriedad cuando luchaba. Tal como él, ¿verdad?

Alois
Ajá. Era un hombre la mar de peculiar.

Alois
A veces me recuerdas mucho a él, Leonie.