Mercedes & Alois A

Alois
¿Has terminado?

Mercedes
Sí, ya está. ¡La has escuchado enterita!

Alois
¡Ni he tenido que taparme los oídos! Gracias, Mercedes.

Mercedes
¡No se merecen! Has sido tú quien más ha puesto de su parte. Puedes sentirte orgulloso, Alois.

Mercedes
Ahora ya podrás luchar en cualquier sitio sin miedo a nada.

Mercedes
Había pensado en trabajar en el monasterio cuando la guerra terminase...

Mercedes
Pero al ver a caballeros de tu talla, hace que me plantee unirme a vosotros.

Alois
¿Quieres formar parte de los Caballeros de Seiros?

Mercedes
¿Y poder ayudar a quienes estén en apuros con la Diosa de mi parte?

Mercedes
No se me ocurre una mejor manera de vivir.

Alois
Me da en la nariz que la idea que tienes de la orden no se corresponde con la realidad.

Alois
Sin ir más lejos, yo mismo he tenido que dar el pasaporte a numerosos enemigos.

Alois
Tiemblo al pensar en las acciones que he llevado a cabo. He matado a tantos que ya he perdido la cuenta...

Alois
Supongo que por eso me dan tanto miedo los fantasmas.

Alois
¿Y si un día mis víctimas apareciesen ante mí clamando venganza?

Alois
Sé que es una bobada pensar así, pero aun así...

Mercedes
Soy muy consciente de las obligaciones de un caballero, pero ahora ya no tengo nada que temer.

Mercedes
Yo también he estado en el campo de batalla. No me he quedado atrás a la hora de matar enemigos...

Alois
Comprendo. ¿Y has hablado con tus padres sobre tus planes de futuro?

Mercedes
Mi madre aceptará mi voluntad, lo sé muy bien. Pero mi padrastro... A él tendré que persuadirlo.

Alois
Antes de que lo hagas, mejor será que te hable de algunos oscuros episodios que conciernen a la historia de los Caballeros.

Alois
Ahora te toca a ti escuchar, Mercedes.

Mercedes
Gracias, Alois. Que sepas que quiero aprender a contar mejores historias de fantasmas.

Alois
¿Cómo dices?

Mercedes
Si voy a seguir ayudándote, tendré que contarte historias mucho más terroríficas.

Alois
Bueno, no hace falta que te tomes tantas moles...

Mercedes
¡No digas eso! Tenemos que hacer cuanto esté en nuestras manos para ayudarnos uno al otro, ¿no?

Alois
Supongo... Gracias, Mercedes.