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Byleth, Alois enter the scene
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Alois
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¡Hola, profesor/ora! Hoy te veo rebosante de energía. Supongo que tienes mucho que hacer, ¿eh?
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Alois
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Te ofrezco mi ayuda en lo que sea. ¿Qué puedo hacer para aliviarte de tu carga?
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Alois
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¡Venga, tiene que haber algo! Que no te dé vergüenza pedirme ayuda.
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Alois
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Al fin y al cabo, es como si fuésemos hermanos. Estamos hechos de la misma pasta.
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Alois
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Jeralt nos crio a los dos; debería resultarnos fácil entendernos.
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Alois
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¿Eh? ¿No te lo había dicho? ¡Qué despiste! Vaya metedura de pata...
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Alois
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Vale, es cierto que hay una diferencia de edad considerable entre tú y yo...
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Alois
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Te explico: mis padres fallecieron cuando yo era pequeño, y me vine a vivir al monasterio.
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Alois
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Allí llevaba una vida monótona, aunque de vez en cuando recibíamos la visita de cierto caballero, pertrechado con una espléndida armadura.
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Alois
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Dicho caballero era Jeralt. La primera vez que me vio, ¡decidió convertirme en su escudero! A quién se le ocurre, ¿eh?
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Alois
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¡Ya lo creo! Dudo mucho que llegue a comprender algún día cómo piensa.
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Alois
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Tiempo después me enteré de que su escudero anterior había muerto a causa de una terrible plaga.
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Alois
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Y, como me parecía un poco a él y éramos de la misma edad más o menos, Jeralt decidió adoptarme como paje.
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Alois
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El viejo Jeralt estaba un poco chiflado, no cabe duda. Menudo personaje.
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Alois
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De todo esto hace ya más de 30 años. El tiempo vuela...
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Alois
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Efectivamente. Yo no tenía ni 15 años.
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Alois
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En realidad no lo tengo muy claro. ¿Nunca se lo has preguntado?
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Alois
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Bueno, Jeralt no parecía envejecer nunca.
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Alois
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Bueno, no parece que Jeralt haya envejecido mucho desde aquel entonces.
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Alois
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De hecho, una vez que estábamos tomando algo me dijo que... Bueno, quizá no sea el momento de contarte esa historia.
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Alois
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En cualquier caso, así era Jeralt: alguien único. Dudo mucho que exista alguien que se le pueda comparar.
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Alois
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Ajá. Bien, ahora ya conoces mi historia.
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Alois
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Espero que te haya servido para entender por qué me siento tan unido a ti.
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Alois
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Si algún día estás en un brete, no dudes en avisarme. Te ayudaré siempre que pueda.
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Gracias, pero creo que puedo apañármelas.
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Alois
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Claro, claro. Bien, dejaré que sigas con lo tuyo.
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Alois
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Aunque lo decía en serio... Si puedo ayudarte con algo, pídemelo sin miedo.