Hilda & Seteth C

Hilda
¡Eh, Seteth! ¡Que tengas buen día y hasta luego!

Seteth
Un momento, Hilda. ¿Cómo estás?

Hilda
¿Eh? Pues bien. Sí, estoy bien.

Seteth
Ya veo. Te pregunto porque he oído que has pedido que te sustituyan en tus labores de limpieza porque no te encontrabas bien.

Hilda
Te enteras de todo, Seteth.

Seteth
Antes de eso, pediste que alguien te relevara para poner la mesa, creo que por algo que te pasó en la muñeca. Espero que nada serio.

Hilda
Ah, también te has enterado de eso. La muñeca ya se me ha curado, gracias.

Seteth
También recuerdo que declinaste participar en una batalla de entrenamiento debido a un dolor de cabeza, ¿verdad?

Hilda
Tengo muy mala salud, ¿sabes? Menos mal que todo el mundo es tan amable y comprensivo...

Seteth
En efecto. Solo un gran amigo se ofrece a ayudar sin quejarse. Espero que tengas a dichas personas en alta estima y que intentes devolverles los favores.

Hilda
¡Pues claro! Bueno, debería ir...

Seteth
Por cierto...

Hilda
¿Querías algo más?

Seteth
Iba de camino a la capilla, a rezar. ¿No quieres venir conmigo?

Hilda
Ah, no, no quiero molestar. Ya he realizado todos mis rezos por hoy.

Seteth
Espléndido. Hemos de recordar siempre que debemos dar gracias a la Diosa.

Seteth
Es fundamental que recemos todos los días. Que reflexionemos sobre nuestras acciones y que intentemos vivir de acuerdo a sus enseñanzas.

Seteth
La Diosa ve todo lo que decimos y hacemos.

Hilda
¡Ah! Yo...

Seteth
Ahora, si me disculpas...

Hilda
¡Claro! Hasta luego...

Hilda
(¿Por qué siempre tiene que dar tanto miedo? ¡Parece que me lee el pensamiento!)

Hilda
(Supongo que será su forma de decirme que no sea vaga. ¡Pero ojalá me regañara directamente!)

Hilda
(Por cosas como esta es por lo que siempre intento no cruzarme con él...)