Dedue & Flayn B / houses.fedatamine.com

Dedue, Flayn enter the scene

Corta las verduras en juliana.

Ahora vierte la capa superior sobre el sartén. Con cuidado de no quemarte.

A la orden, maese Dedue...

Por favor, no me llames así... Oye, ¿te pasa algo?

¡Nada en absoluto! Solo me he quedado adormilada. Me ocurre a veces...

Veamos: lo primero es cortar las verduras. ¡Oído maese...! Digo... ¡Dedue!

Bien.

Dedue leaves the scene

(Qué hastío... Es siempre la misma historia, día tras día: cortar las verduras, aguardar a que hierva el agua...)

(Qué daría yo por cocinar de verdad...)

(Ya conozco lo básico, así que al menos podría concederme el beneficio de la duda.)

Dedue enters the scene

Ahora separa las hojas de las verduras.

Maese Dedue, me gustaría hablar con usted sobre un asunto que me inquieta.

¿Cuál?

Opino que ya manejo con suma destreza sartenes, cuchillos y demás utensilios culinarios.

Así pues, considero que ha llegado la hora de que cocine algo de verdad y deje de limitarme a trocear hortalizas y hervir el agua.

Imposible.

¿¡Por qué!?

Porque hay que hacerlo todo a su debido tiempo.

Y lo primero, te guste o no, es aprender a usar los utensilios de cocina como la Diosa manda.

Dedue leaves the scene

(¡Pero si me ve todos los días! Bien sabe que domino tanto el cuchillo como el cucharón sopero.)

(No veo otra solución que tomar medidas y comenzar a cocinar en secreto.)

(¡Prepárese, maese Dedue! ¡Mis deliciosos manjares doblegarán su proverbial terquedad!)