Claude & Ignatz C / houses.fedatamine.com

Ignatz enters the scene

Claude enters the scene

(...)

¡Claude! ¿Cuánto tiempo llevas ahí? ¿Por qué no me has avisado?

Estabas rezando con tanto ahínco que no quise interrumpir.

Gracias por ser tan respetuoso, pero lo cierto es que no estaba rezando...

Ah... ¿no?

Tan solo estaba pensando en la Diosa.

Interesante... Cuéntame más, anda.

De acuerdo, pero no aquí. Vámonos a otro lugar...

Ignatz, Claude enter the scene

Aquí podemos hablar, ¿no? Cuéntame. ¿Estabas pensando en la existencia de la Diosa?

En efecto. La cuestión es que nuestros archivos tienen todo tipo de textos que hablan de la Diosa...

pero las historias que cuenta la gente son mitos y leyendas cuyo designio es glorificarla.

Sí, supongo que buscan historias donde sale bien parada para conseguir más seguidores.

No es de extrañar que los registros más... inoportunos... acaben en un armario. Y, si es bajo llave, mejor.

¡Ay, Claude! Yo no he dicho tal cosa. No me metas en líos, por favor.

Yo... tan solo me preguntaba cuál sería la verdadera apariencia de la Diosa.

A veces le doy vueltas al tema, pero nada más.

Mmm... ¿La apariencia de la Diosa? Pues si de verdad existe, supongo que parecerá humana.

¡Apuesto a que se parece a la anciana que trabaja en el comedor!

¡Claude, no seas impertinente! La Diosa que yo imagino es increíblemente hermosa...

Vaya, Ignatz, no esperaba que fueras a ser tan cruel con esa pobre anciana. ¡Se nota que fue guapísima en su día!