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Hilda, Claude enter the scene
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Hilda
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Tanto trabajo me está agobiando...
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Hilda
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Eh, Claude, ¡ayúdame a pensar en otra cosa! ¡Cuéntame alguna de esas historias raras de tu infancia!
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Claude
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De acuerdo... ¿Qué tal un cuento de otro país que mi padre contaba cuando yo era pequeño?
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Claude
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Hace mucho tiempo vivía en el desierto un camello blanco que un día se separó de su grupo...
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Hilda
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¡Menos mal! Por un momento... pensé que el camello blanco iba a morir.
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Claude
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Eh... Tampoco era una historia para echarse a llorar, ¿no?
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Hilda
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¡Claro que lo era! ¿Es que no eres capaz de apreciar lo emotiva que es esta historia?
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Claude
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Pues la verdad es que nunca había pensado en ella de este modo, pero después de verte llorar a moco tendido, creo que la aprecio un poco más.
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Hilda
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Uf... ¿Qué quieres decir con eso?
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Claude
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Pues que siempre estás fingiendo que vas a echarte a llorar para que todos te vean como a una florecilla delicada.
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Hilda
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¡Mira que eres mala persona! ¡Solo lloro cuando estoy triste de verdad!
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Claude
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Puedes decir lo que quieras, pero sé reconocer las lágrimas de cocodrilo cuando las veo. Vamos, admítelo.
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Hilda
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Si tan bien me entiendes, será que no eres muy diferente a mí.
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Claude
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¿A qué te refieres?
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Hilda
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Yo también sé reconocer lo falsas que son tus risas y tus sonrisas.
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Hilda
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Las veces que has sonreído de verdad se pueden contar con los dedos de una mano. Como cuando hablas con el/la profe...
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Claude
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¡Caramba, Hilda! Qué bien me conoces.
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Claude
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Supongo que tienes razón. En el fondo somos muy parecidos.
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Claude
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Pero, dime, ¿cómo lo has descubierto? ¿Tanto me has estado observando?
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Hilda
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Eso me temo. Por algún motivo, no puedo evitar fijarme en ti...
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Hilda
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¡Espera! ¡Yo no quería decir eso! ¡Olvídalo!
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Claude
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Lo siento, pero a mi taimada mente no se le da bien olvidar.
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Claude
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Además, yo también me he fijado bastante en ti. ¿Cómo crees si no que sabía lo de tus lágrimas de cocodrilo?
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Hilda
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Espera. ¿Significa eso que...?
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Claude
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Oye, Hilda, ¿te gustaría conocer a mis padres una vez se calmen las aguas?
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Claude
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Pero no me malinterpretes. Es solo que pareces interesada en mi familia.
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Claude
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Además, tú me has abierto tu corazón, pero yo aún no te he desvelado mis secretos.
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Claude
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Si conoces a mis padres, creo que lo entenderás todo. Aunque quizá te lleves una sorpresa...
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Hilda
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¿Tu familia? Mentiría si dijera que no me mata la curiosidad.
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Claude
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Pues si ninguno cambiamos de idea antes de que se dé la oportunidad... te llevaré a visitar juntos mi hogar.
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Hilda
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Aunque, si es un viaje largo, mi hermano no va a estar muy contento.
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Claude
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Ah, cierto... Y es un hueso bien duro de roer. Tan duro como el Gorjal de Fódlan...