Byleth & Hilda S

Hilda
¡Hola, profe! ¿Qué haces soñando despierto/a en un lugar como este?

Hilda
Yo estaba haciendo lo mismo, no te creas...

Hilda
He estado pensando... y creo que me he esforzado mucho para llegar hasta aquí.

Hilda
Solo quería disfrutar de la vida, pero resulta que me he vuelto laboriosa. Y todo por tu culpa.

Hilda
¡Sí! Tú has creído en mí... ¡aunque te dije que no lo hicieras!

Hilda
Me has animado cuando he fallado y has seguido guiándome.

Hilda
Y claro, con un trato así, pues... me he visto obligada a esforzarme cada vez más.

Hilda
He tenido que pasar por muchas dificultades, ¡y todo por ti! No hay derecho.

Hilda
¿Entonces puedo relajarme y volver a disfrutar de la vida?

Hilda
Ahora ya da igual, porque reina la paz. ¡Así que a divertirse, adiós al trabajo y el esfuerzo!

Hilda
¿Qué pasa ahora? Pensé que ya no teníamos que luchar con nadie.

Hilda
Caramba. ¿Significa lo que yo creo?

Hilda
Mmm...

Hilda
Si lo acepto, dependeremos el uno del otro el resto de nuestras vidas.

Hilda
Tu vida no es precisamente sencilla. ¿De verdad quieres cargar también conmigo?

Hilda
Yo que me veía libre otra vez... ¿y ahora me pides más responsabilidad?

Hilda
¿Ves? Ya me estás sobrestimando otra vez.

Hilda
Pero me parece que no tengo otra elección: debo aceptar. Y de nuevo es todo por tu culpa; esta vez por hacer que me enamore de ti.

Hilda
Pero tengo una condición:

Hilda
¡no creas que puedes seguir esperando alegremente cosas de mí! Una chica tiene que saber cuándo marcar los límites.

Hilda
En adelante, ¡solo pienso hacer lo que me dé la gana!

Hilda
Y, si voy a apoyarte el resto de nuestra vida, será porque quiero. Y lo daré todo, claro está.

Hilda
En cuanto a ti, más te vale seguir cuidando de mí, ¿eh?

Hilda
Ahora que están las cosas claras. ¡Acepto con gusto!

Hilda
Gracias por protegerme y creer en mí. ¡Sigamos haciéndolo mutuamente hasta el fin de nuestros días!