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Rhea, Seteth, Flayn enter the scene
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Byleth enters the scene
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Rhea
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Mi dulce criatura... Por fin has venido...
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Rhea
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Qué... alegría...
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Rhea
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Me hace muy feliz verte aquí sano/a y salvo/a...
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Seteth
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¿Has tomado una decisión, profesor/ora? Por fortuna, Rhea ha sobrevivido a este terrible suplicio.
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Seteth
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Sin embargo, nadie sabe cuánto tiempo nos podrá seguir iluminando con su llama...
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Flayn
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¿Se convertirá en soberano/a de Fódlan, maestro/a?
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Byleth
(...)
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Rhea
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Antes de oír tu respuesta, voy a cumplir la promesa que te había hecho.
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Rhea
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Te contaré toda la verdad acerca de tu identidad... sin ocultarte nada.
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Rhea
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Tú... eres creación mía. Portas en tu interior la piedra emblema de la Diosa Madre.
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Rhea
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Para devolverla a la vida, escondí la piedra dentro de tu corazón.
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Rhea
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Perdóname...
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Rhea
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Quería reunirme con ella... con mi madre... aunque eso significara hacer algo prohibido.
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¿Qué quieres decir?
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Rhea
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Pensaba que, resucitándola, recuperaría lo que había perdido.
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Rhea
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De modo que fabriqué un cuerpo e implanté en él la piedra emblema.
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Rhea
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Mi duodécima creación fue una joven... que para mi desolación también resultó un fracaso.
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Rhea
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Creció sin tener conciencia de la Diosa Madre, hasta que un día se enamoró del capitán de los Caballeros de Seiros.
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Rhea
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Tiempo después quedó encinta, pero el trance del parto fue terrible tanto para ella como para el bebé.
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Rhea
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Su hijo/a no respiraba al nacer, y ella misma corría un gran peligro de muerte.
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Rhea
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Entonces la propia madre me pidió que transfiriera la piedra emblema de la Diosa desde su cuerpo al del recién nacido/de la recién nacida.
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Rhea
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De no haberlo hecho, tanto la madre como su pequeño/pequeña habrían perecido, así que le hice caso.
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Rhea
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Y el retoño comenzó a respirar de nuevo. Aquel bebé... eras tú.
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(...)
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Rhea
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Mucho antes ya había salvado la vida de Jeralt en una ocasión, empleando los poderes de mi sangre.
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Rhea
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Lo que significa que eres hijo/a de una mujer engendrada con la piedra emblema de la Diosa y de un hombre que llevaba mi sangre.
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Rhea
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Yo sabía, en el fondo de mi ser, que contabas con la capacidad de alojar la conciencia de la Diosa Madre.
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Rhea
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Y no me equivocaba... Aunque ella, nada más legarte sus poderes, desapareció una vez más.
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Rhea
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Mi deseo original no se hizo realidad... Pero al menos me quedas tú.
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Rhea
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El heredero/La heredera del poder de nuestra divina protectora.
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Rhea
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Ahora ha llegado el momento de que lo uses para salvar al mundo. Debes...
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Rhea
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¿Qué?... No... ¡¡¡Aaarg!!!
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Seteth
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¡¿Rhea?! ¡Rhea!
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Flayn
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¿¡Qué le ocurre!? ¡Cálmese, lady Rhea!
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Rhea
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¡RAAAAAH!
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Seteth
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¡El poder del emblema está tomando el control de su cuerpo! ¿¡Por qué!?...
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Rhea leaves the scene
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Caballero de Seiros enters the scene
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Caballero de Seiros
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¡Es una calamidad, Seteth! ¡Han aparecido bestias de color blanco por todo Garreg Mach!
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Caballero de Seiros
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Por inverosímil que suene, ¡dicen que muchos obispos y caballeros se han transformado!
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Seteth
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Bestias blancas... ¿Serán aquellos con los que Rhea compartió su sangre y sus piedras?
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Monje guerrero enters the scene
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Monje guerrero
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¡Seteth! ¡Se aproximan bestias demoníacas!
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Seteth
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¡Su objetivo es Rhea! Profesor/ora, la situación es grave.
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Seteth
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Si no actuamos, ¡Fódlan será destruido por la Furia Blanca y sus «vástagos»!
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Seteth
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Solo hay una solución. Tenemos... Tenemos que...
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Seteth
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¡Maldición! ¡Tenemos que matar a Rhea, la Furia Blanca!