Los cinco mandamientos eternos
- No pondrás en duda la existencia ni el poder de Nuestra Señora.
- No tomarás el nombre de la Diosa en vano.

- Honrarás a tu padre y a tu madre, así como a quienes sirven
a Nuestra Señora.
- No abusarás del poder que te ha otorgado la Diosa.
- No matarás, herirás, mentirás o robarás al prójimo,
salvo en nombre de la Diosa y en acuerdo con su voluntad.

Nuestra Señora ama todo lo que es bello. Jamás censura el amor,
el afecto, la felicidad, la paz, la fe, la bondad, la moderación, la modestia
y la paciencia. Su ejemplo es la senda de la virtud.